Preparación
Etapa 1: Preparar la base
Comience triturando las galletas hasta obtener una textura completamente arenosa y uniforme. Puede utilizar un procesador de alimentos para obtener mejores resultados, pulsando varias veces hasta lograr la consistencia deseada. Si no dispone de procesador, coloque las galletas dentro de una bolsa de plástico resistente y tritúrelas con un rodillo, aplicando presión uniforme hasta obtener migas finas.
En un tazón mediano, combine las galletas trituradas con la mantequilla derretida. Mezcle cuidadosamente con una cuchara de madera hasta que toda la mezcla esté húmeda y tenga apariencia arenosa. La consistencia debe ser similar a la arena húmeda de playa, donde al presionar se compacte fácilmente.
Transfiera esta mezcla a un molde desmontable de 23 centímetros previamente engrasado ligeramente. Distribuya uniformemente y presione firmemente con el dorso de una cuchara o el fondo de un vaso limpio, asegurándose de crear una superficie plana y compacta. Preste especial atención a los bordes para formar paredes de aproximadamente 2 centímetros de altura.
Refrigere la base durante 15-20 minutos para que se endurezca adecuadamente antes de agregar el relleno.
Etapa 2: Preparar el relleno de queso
En un tazón grande y profundo, bata el queso crema con una batidora eléctrica a velocidad media hasta que esté completamente suave y cremoso, aproximadamente 3-4 minutos. Es fundamental que el queso esté a temperatura ambiente para evitar la formación de grumos.
Agregue gradualmente el azúcar granulada, continuando el batido hasta que la mezcla esté perfectamente integrada y tenga una textura sedosa. Incorpore el extracto de vainilla y bata por un minuto adicional para distribuir uniformemente el sabor.
Añada la piña triturada y bien escurrida a la mezcla de queso crema. Es crucial que la piña haya sido escurrida completamente, incluso presionándola suavemente con papel absorbente si es necesario. Mezcle delicadamente con movimientos envolventes para integrar la fruta sin romper demasiado los trozos.
Etapa 3: Preparar y incorporar la crema batida
En un tazón completamente limpio y frío, vierta la crema para batir junto con el azúcar glas. Utilizando batidoras eléctricas bien limpias, bata a velocidad alta hasta formar picos suaves pero firmes. La crema debe mantener su forma pero aún verse brillante y suave.
Con movimientos envolventes y delicados, incorpore la crema batida a la mezcla de queso crema y piña. Utilice una espátula grande y realice movimientos de abajo hacia arriba, rotando el tazón para asegurar una incorporación completa sin desinflar la crema.
Etapa 4: Montar el cheesecake
Retire la base del refrigerador y vierta cuidadosamente toda la mezcla de relleno sobre ella. Utilice una espátula offset para alisar la superficie, creando una capa uniforme y eliminando cualquier burbuja de aire que pueda haberse formado.
Golpee suavemente el molde contra la superficie de trabajo para asentar el relleno completamente. Cubra con papel film, asegurándose de que no toque la superficie del cheesecake.
Refrigere durante un mínimo de 4 horas, aunque lo ideal es dejarlo reposar durante toda la noche para obtener la mejor textura y permitir que todos los sabores se integren perfectamente.
Etapa 5: Desmoldar y servir
Para desmoldar, pase un cuchillo delgado y afilado alrededor del borde del molde para desprender suavemente el cheesecake. Retire cuidadosamente el aro del molde desmontable.
Decore según su preferencia con trozos frescos de piña, hojas de menta, o un ligero rociado de jarabe de piña. Sirva inmediatamente bien frío para disfrutar de la textura óptima.
