1. En un tazón grande, mezcle la harina, la maicena, la levadura, el azúcar, la sal, el comino y el polvo de hornear.
2. Agregue el aceite y mezcle bien hasta que la masa lo absorba.
3. Incorpore gradualmente la mantequilla y el agua tibia, amasando hasta obtener una masa suave.
4. Cubra la masa y déjela reposar durante 30 minutos.
5. Extienda la masa sobre una superficie enharinada y córtela en tiras o palitos delgados.
6. Hierve agua con bicarbonato de sodio y escalda los palitos durante un minuto.
7. Escúrrelos bien y colócalos en una bandeja para hornear engrasada.
8. Hornea en un horno precalentado a 180 °C (350 °F) durante 15-20 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes
